Soy un fotógrafo muy exigente en lo que respecta al equipo. Ni siquiera los inventos más novedosos y avanzados pueden convencerme si no encuentro un uso real que sirva para mis propósitos.
Me encariño con las cámaras y lo sé casi todo sobre ellas.
Utilizo una FUJIFILM GFX de formato medio en el trabajo a diario, por lo que no me planteo perder calidad.
Pero, ¿y si no estoy trabajando? ¿Si solo viajo con mi familia o estoy de vacaciones? ¿Hay cámaras que puedan servir como cámara familiar, utilizadas por todos los miembros de la familia para varios fines?
A mi esposa le gusta grabar distintos modos de vida, a mi hija de 16 años le encanta hacer vídeos cortos de la vida familiar y yo documento la vida mientras estoy de viaje.


Hacer fotos con el teléfono está descartado: me gusta la flexibilidad de las cámaras y la capacidad de elegir el objetivo adecuado para diferentes situaciones. Y aquí es donde la pequeña cámara FUJIFILM X-M5 resulta muy útil.
Al estar acostumbrado a las cámaras grandes, cogí esta cámara discreta pero muy sólida con cierta incomodidad. Por un lado, la falta de visor me sorprendió, por otro lado, la gran pantalla que se inclina en todas las direcciones me convenció rápidamente, ya que se puede utilizar incluso bajo una fuerte luz solar.

Tanto en el trabajo como para la fotografía familiar, la simulación de película de FUJIFILM es mi compañera imprescindible. Tres diales en la parte superior de la cámara permiten un acceso inmediato a sus funciones más importantes: filtros, modos de cámara y vídeo, y la compensación de exposición; esto me proporciona una sensación de control rápido sin tener que entrar en el menú de la cámara.
Al principio, su tamaño discreto y su aspecto amateur me confundieron un poco. En ese momento no me daba cuenta de que tenía en mis manos una de las cámaras más multitarea que había probado.
El autoenfoque muy rápido con modos de trabajo inteligentes, un gran sensor, una respuesta rápida del botón de disparo, así como una excelente calidad de vídeo, me hicieron reflexionar mucho sobre si dichas cámaras serían el futuro de la fotografía familiar y de viajes, donde el tamaño es importante y queda fuera de duda la pérdida de calidad.
Junto con los objetivos XF de Fujinon, nos ofrece una amplia gama de posibilidades: desde deportes hasta retrato hasta fotografía fija. Tenía dos objetivos a mi disposición: un zoom XF16-50mmF2.8-4.8 R LM WR muy luminoso, que resultó ser una gran opción para la X-M5.

La fabricación sellada de la cámara y la falta de elementos retráctiles que normalmente aspiran el polvo que nos rodea funcionaron muy bien en mi prueba en el mar Báltico polaco. Y aquí es donde comienza la aventura.
Para familiarizarme con la X-M5, sus puntos fuertes y débiles (sin visor), me fui de vacaciones con mi hijo de 8 años que nunca deja de moverse y mi hija de 16 años que estudia en una escuela secundaria de cine y estaba muy interesada en las posibilidades de grabación de esta pequeña cámara.
Las cosas suceden rápidamente cuando vas con niños, antes de que uno se dé cuenta están en algún lugar completamente diferente. En esos momentos, la experiencia de un retratista profesional es poco útil. En el trabajo tengo mucho tiempo, la gente sigue mis instrucciones, y puedo pensar y elegir el enfoque adecuado.
Aquí todo sucede rápido: carreras por la playa, nadar en el mar, el fútbol, el béisbol, los frisbee y la persecución constante de perros, ardillas y otros niños te hacen sentir como un fotógrafo deportivo.
Esta cámara discreta funciona muy bien, nunca me he perdido una foto gracias a la velocidad del autoenfoque y el disparador, y la calidad y la dinámica de las imágenes son completamente suficientes para todas las publicaciones que hago profesionalmente a diario.

La compatibilidad de la interfaz de la cámara FUJIFILM es fantástica. Puedo manejar la X-M5 sin problemas, sin instrucciones, sabiendo que con una cámara FUJIFILM la disposición de las teclas, los diales y el joystick se entienden de forma instintiva en este modelo.
Mi hija, que está acostumbrada a grabar vídeos con un móvil, se dio cuenta rápidamente de que la pequeña FUJIFILM X-M5 ofrece muchas más posibilidades. Era obvio que se estaba divirtiendo mucho disparando con esta cámara, y la pantalla táctil inclinable supuso una transición natural viniendo de usar un móvil.
Desde la fotografía de paisajes, captar relaciones familiares o los retratos, hasta grabar películas de alta calidad, uno tiene la impresión de que esta cámara ya casi no tiene límites.


Este es el tipo de cámara pequeña que será una solución ideal para la fotografía de viajes y para captar la vida cotidiana, donde el tamaño importa, y la variedad de uso y su sólida estructura la convertirán en un dispositivo de referencia durante muchos años.
