XF500mmF5.6 R LM OIS WR | Explorando el mundo con Giacomo de Franchis
El fotógrafo de vida silvestre y naturaleza Giacomo de Franchis ha viajado recientemente de Vietnam a Indonesia, de Mozambique a Sudáfrica, capturando detalles naturales y paisajes con su kit FUJIFILM.
Leamos sus impresiones sobre la X-H2S y el XF500mmF5.6 R LM OIS WR.
Fujinon XF 500mmF5.6 R LM OIS WR: la pieza que faltaba en el rompecabezas FUJIFILM X
El sistema X siempre ha sido una herramienta muy apreciada entre los fotógrafos de calle, viajes y moda. A pesar de este reconocimiento, FUJIFILM ha sido a menudo ignorada en el sector de la fotografía de vida salvaje, un dominio saturado por otros sistemas APS-C que cuentan con enormes teleobjetivos, pero que no tenían en cuenta la especial sensación y modos de FUJIFILM. Por fin, con la introducción del nuevo FUJINON XF500mmF5.6 R LM OIS WR, esto está a punto de cambiar.
Para aquellos de nosotros que hemos deambulado por los paisajes salvajes, buscando capturar momentos fugaces en la naturaleza, este nuevo objetivo puede ser el punto de inflexión que estábamos esperando.

Soy Giacomo de Franchis y, como fotógrafo italiano de viajes y vida salvaje, mi pasión reside en representar la belleza de la naturaleza de manera poco convencional, jugando con perspectivas, formas, luces y sombras.
En un mundo en el que las cosas a menudo se mueven demasiado rápido, me esfuerzo por preservar los momentos que nunca se repiten: la silueta de un pájaro raro en la bruma de la mañana, la tierna conexión entre una madre y su cría, o los delicados tonos de las culturas lejanas. Cada fotograma es una invitación para que el espectador explore e interprete el mundo en sus propios términos. Para mí, la fotografía es mucho más que capturar una escena; se trata de dar voz a los elementos silenciosos de la vida que a menudo pasamos por alto.

Durante más de 10 años, probé diferentes marcas, pero a medida que pasaba el tiempo y mejoraba la tecnología digital, me di cuenta de que faltaba algo. No fue hasta que me pasé a FUJIFILM cuando sentí una conexión real con mis herramientas. Lo que me atrajo a FUJIFILM no fue solo la estética retro de fama mundial de los cuerpos de la cámara y las especificaciones técnicas, sino también la experiencia táctil: los diales físicos y los controles que me hacen sentir conectado a la propia cámara, en lugar de tener que desplazarme eternamente por los menús digitales. En un mundo cada vez más basado en la IA y el posprocesado, FUJIFILM me permitió centrarme más en la toma en sí y menos en las horas que pasaba detrás de un ordenador. Las simulaciones cinematográficas y el aspecto característico de FUJIFILM hicieron que mis archivos cobrasen vida directamente desde la cámara, reduciendo significativamente mi tiempo de posproducción. Esta conexión con el proceso físico de la fotografía y la representación única de los archivos Fuji es lo que me convenció de que este era el sistema que había estado buscando durante tanto tiempo.

Sin embargo, todos sabemos que la FUJIFILM X se quedaba un poco corta en cuanto a objetivos para la vida salvaje, sin un objetivo de apertura fija con teleobjetivo. Sin embargo, aun así decidí que lo que la marca puso sobre la mesa y el entusiasmo renovado que sentía mientras disparaba, hacían que valiese la pena confiar en el proceso, especialmente con grandes soluciones de zoom como el XF 100-400mm y el XF 150-600mm.
Puede imaginarse mi emoción cuando el equipo de FUJIFILM me habló sobre el lanzamiento de este objetivo y que querían que lo probase empezando con mi siguiente viaje a Vietnam. Las principales especificaciones cumplían con todas las expectativas que cabría esperar:
• Sistema de autoenfoque de motor lineal
• Sellado contra la intemperie de calidad profesional
• Estabilización de imagen OIS en el objetivo
Sin embargo, lo primero que me llamó la atención de este objetivo fue su tamaño y peso, o más bien, la falta de ellos. Con un peso inferior a 1,5 kg, es sorprendentemente ligero para un super teleobjetivo, lo que facilita hacer largas caminatas por las selvas vietnamitas y los parques nacionales. A diferencia del voluminoso teleobjetivo de fotograma completo que utilizaba en el pasado, el FUJINON XF500mmF5.6 es compacto y portátil, sin perder rendimiento óptico. Esta combinación de potencia y portabilidad es una bendición para aquellos que necesitamos ser ágiles y nos gusta disparar a pulso.

La estabilización óptica de imagen (OIS) del objetivo es otra característica a destacar. En el pasado, el uso de super teleobjetivos implicaba depender en gran medida de trípodes o monopiés para obtener imágenes nítidas, especialmente en condiciones de poca luz. Pero con el XF500mm F5.6, he podido disparar a pulso durante periodos prolongados sin sacrificar la calidad de imagen. El OIS me permitió capturar tomas nítidas y detalladas incluso cuando se probó a velocidades de obturación sorprendentemente bajas (hasta 1/50 o 1/100 de segundo con sujetos en movimiento lento), una ventaja fundamental al fotografiar animales al amanecer o al anochecer.

Además, dadas las excelentes capacidades de vídeo de los últimos cuerpos de cámara FUJIFILM, he estado intentando sacar más partido a la filmación, y el OIS me ha proporcionado unos resultados sorprendentes, perfectamente estables y utilizables, incluso al disparar a pulso. Eso es bastante sorprendente en un objetivo de 500 mm. Además, el sellado contra la intemperie demostró realmente su rendimiento durante una complicada caminata por los campos de arroz de Sa Pa, donde me topé con tormentas implacables y fuertes chubascos. A pesar de las inclemencias meteorológicas, el objetivo funcionaba a la perfección, siguiendo completamente operativo y manteniendo la humedad a raya durante todo el recorrido. El autoenfoque es donde FUJIFILM ha avanzado significativamente, y el XF500mmF5.6 es brillante a este respecto. Junto con el autoenfoque con tecnología de IA de FUJIFILM en las cámaras X más recientes, como en mi X-H2S, demostró ser indispensable durante mi viaje, donde se requirieron reacciones de fracción de segundo para capturar aves en vuelo o monos lanzándose por los matorrales. Como fotógrafo de vida silvestre, a menudo me siento como un observador en u delicado equilibrio que constantemente corre el riesgo de ser alterado. Mi trabajo tiene como objetivo preservar estos momentos, documentar la belleza y fragilidad de los ecosistemas que podrían no existir para las generaciones futuras.

El XF500mmF5.6 no es un objetivo más, sino una extensión de mi forma de ver, lo que me permite capturar la naturaleza sin entrometerme. Es lo suficientemente ligero para largas expediciones, lo suficientemente potente como para enfocar a los sujetos lejanos y lo suficientemente fiable como para soportar los entornos más hostiles.
El XF500mmF5.6 es una afirmación audaz de FUJIFILM de que el sistema X está listo para que todos los fotógrafos de vida salvaje se pasen a él. Es un testimonio del compromiso de FUJIFILM de ampliar los límites de lo que sus cámaras APS-C pueden lograr, y para quienes buscamos capturar la efímera belleza del mundo natural, puede ser simplemente la pieza que faltaba del rompecabezas. Con este objetivo, FUJIFILM consolida su lugar, no solo como referencia para los fotógrafos de calle o de viajes, sino también como una poderosa opción para la fotografía de naturaleza y vida salvaje.
