Los fotógrafos de viajes Mathias y Annika Koch explican cómo crean fotos que le transportan en un viaje
En esencia, la fotografía de viajes no es complicada. Lo único que necesita es una cámara y un lugar. En un entorno lo suficientemente impresionante, incluso los principiantes capturarán imágenes bonitas.
Lo que requiere práctica y talento no es solo documentar estos lugares, sino hacer que parezcan más que una foto: algo tangible, alcanzable. Su intención no debería ser simplemente mostrar un destino sino, de alguna manera, transportar a su espectador.
Ese es el objetivo de la pareja de fotógrafos de viajes (marido y mujer) Annika y Mathias Koch. “Lo que esperamos de nosotros mismos es transferir nuestras emociones”, expone Annika. “Queremos llevar a las personas con nosotros y hacer que sientan lo que sentimos”.
“Queremos que piensen: ‘Vale, podría estar ahí, podría ver eso, podría tener esa sensación’”, añade Mathias. “Podría ser el que está ahí en la cima de esa montaña”.

Compartir una pasión
“Nos conocimos gracias a nuestro interés en viajar y hacer fotografías, hace nueve años”, explica Annika. “Todo empezó como un pasatiempo, pero con los años se ha convertido en nuestro trabajo. Ahora vivimos de nuestra fotografía y viajamos por el mundo.
“Empezamos a crear recuerdos para nosotros mismos”, continúa. “Empezamos a subir las fotos en Instagram para que nuestras familias y amigos siguieran nuestro viaje. Pero entonces aún más gente se unió a nosotros, no solo amigos y familiares, sino desconocidos. Así que empezamos a tener mayores expectativas de nosotros mismos y quisimos mejorar nuestras habilidades fotográficas”.

Como profesionales, adoptan un enfoque meticuloso, asegurándose de que marchan de un destino con las fotos que necesitaban.
“Transmitimos estas emociones encontrando la mejor hora del día, con la luz perfecta. Por lo tanto, solemos trabajar en las horas doradas, justo antes del atardecer y justo después del amanecer”, señala Annika.
“También intentamos representar la vida real, así que hacemos fotos de tipo documental durante las caminatas y las cosas de estilo de vida las hacemos en la ciudad”, comenta Mathias. “Es una combinación de imágenes bonitas y planificadas, pero también espontáneas”.

Planificación de un viaje
“Comenzamos pensando: ‘¿De qué trata el viaje?’”, explica Annika. “Por ejemplo, acabamos de ir a Londres y sabíamos que queríamos fotos espontáneas.
Nunca se sabe lo abarrotados que estarán los lugares, ni cómo se verá la iluminación, por lo que nos gusta ser lo más flexibles posible, pero también ligeros. En este caso, tomamos la FUJIFILM X100VI, que era realmente genial para la fotografía urbana”.
“Empezamos por salir y echar un vistazo”, dice Mathias. “Durante el día, elegimos todas estas ubicaciones y luego volvemos cuando la luz sea mejor”.

“Sabíamos que, durante el día, todo está abarrotado. Así que nos despertamos temprano, a las 4:30 horas, para estar en el sitio al amanecer”, recuerda Annika. “Entonces, cuando la luz era perfecta y no había gente alrededor, fotografiamos el amanecer frente al Puente de la Torre. Y fue precioso porque la luz era increíble y no había nadie más”.
“Así es como lo hacemos también en la naturaleza”, añade Mathias. “Estamos despiertos increíblemente temprano por la mañana, a veces caminando mientras aún está oscuro, y luego esperamos el amanecer en el lugar adecuado”.

Encontrar inspiración
Siempre buscando formas de mejorar su propia toma de imágenes, la pareja está atenta a cómo otros fotógrafos de viajes condensan un destino.
“Cuando miramos las fotos, queremos sentirnos como ‘Ah, quiero estar allí. Quiero ir a ese lugar’”, cuenta Annika con entusiasmo. “Pero jugar con la luz siempre nos impresiona más, y cuando se tarda tiempo en crear una composición bonita”.
“Un uso cuidadoso de la luz”, afirma Mathias, “pero a veces esperar un día de niebla para una ubicación determinada es lo que hay que hacer. Nos encanta cuando alguien ha encontrado las mejores condiciones para ese lugar en particular.

“Además, poner a alguien en la imagen ayuda un poco más dar esa sensación de ‘Vale, podría estar ahí’”. Colocar a una persona allí te ofrece una mejor perspectiva sobre las dimensiones. Luego, puedes hacer que estos lugares parezcan tan impresionantes como merecen”.
Esta era una técnica que Annika y Mathias querían usar en una excursión reciente.
“Estábamos en un viaje en kayak por el mar en el este de Indonesia. Era tan remoto que casi no había turistas”, explica Annika. “Salimos con un pequeño grupo de personas”.
“Durante 11 días, no vimos a ningún otro turista”, señala Mathias.

“Para un viaje como ese, intentamos ir lo más ligeros posible, aunque casi nunca es así al final”, se ríe Annika. “En el caso de los objetivos, intentamos llevar desde 8 mm hasta 140 mm porque nunca se sabe lo que se puede esperar del lugar”.
“Tendemos a preferir los fijos”, añade Mathias, “pero en el ejemplo del viaje en kayak por el mar, un fijo o zoom de gran angular es mucho más fácil. No hay tanta flexibilidad desde un kayak”.
“Cuando estás en el agua, no puedes cambiar los objetivos cuando quieres”, dice Annika. “Tienes que prepararlo todo antes de entrar en el kayak”.
“Nos encantó usar el FUJINON XF8mmF3.5 R WR aquí para las fotos desde el punto de vista”, dice entusiasmado Mathias. “Aunque no lo usamos con demasiada frecuencia en otros viajes, fue absolutamente perfecto para esa situación”.

Equipaje para mayor versatilidad
Nuestros objetivos más utilizados en otros viajes son los FUJINON XF16-55mmF2,8 R LM WR”, continúa Mathias. “También utilizamos el XF8-16mmF2.8 R LM WR y el XF50-140mmF2.8 R LM OIS WR. Casi siempre llevamos esos tres objetivos con nosotros”.
En cuanto a cámaras, la pareja ha disfrutado de distintos modelos de la serie X.
“La FUJIFILM X-T5 es realmente buena”, señala Annika. “Con su calidad y peso, es una fantástica cámara para viajar”.

“Para filmar, la FUJIFILM X-H2S es la mejor”, cuenta Mathias con entusiasmo. “Hacemos muchos vídeos o Reels, principalmente con esa. Utilizamos también la X-T5 para filmar, pero para mí la X-H2S es la cámara de filmación perfecta”.
Sin embargo, para su viaje a Indonesia, fue gracias a un todoterreno ligero con lo que salimos airosos. “Para el viaje en kayak por el mar, usé la FUJIFILM X-S20”, añade Mathias. “Es pequeña, pero muy buena. Tiene una calidad increíble”.

Siempre hacia adelante
“Acabamos de hacer un viaje a Japón, donde nos propusimos seguir la corriente, sin planificar nada con antelación”, recuerda Annika. “Planificamos nuestros primeros días en Tokio, pero más allá de eso todo fue espontáneo.
“Esto se debió principalmente a que era invierno, por lo que ni siquiera sabíamos si valía la pena planificar con antelación debido a las condiciones y el clima, pero nos acabó encantando”.
Para Mathias, esta experiencia le dio impulso a su deseo de trabajar en nuevos aspectos de la fotografía. “Los dos tenemos cosas que mejorar todavía”, admite. “Desde Japón, hemos empezado a disfrutar de la fotografía callejera, así que reconocemos la necesidad de trabajar en eso. Es un campo nuevo para nosotros, y lo notamos, pero está mejorando con el tiempo”.

“Siempre que te apasione, y que salgas a dar lo mejor de ti misma mientras mejoras tus habilidades, ya estás lista para un buen comienzo”, señala Annika. “Así es como lo hicimos. Seguimos intentándolo y aprendimos haciéndolo: esa es la parte más importante.
“Tienes que divertirte; no puedes forzarlo”, concluye. “Si es forzado, al final no se verá tan bien. Tienes que disfrutar haciendo lo que haces, y verás cómo eso se ve reflejado en tus imágenes”.